Prioridad nacional: la industrialización

Por: Nicholas Virzi

El progreso humano depende del crecimiento económico, y eso depende de la industrialización. Los países que hoy se consideran desarrollados podrán ser clasificados como postindustriales, pero todos pasaron por el proceso de industrialización.

Cabe repasar algunos conceptos básicos. ¿Qué es industria? La industria es fabricación. Casi todo lo que consumimos, todo lo que consideramos como esencial para una vida digna, es producto de la industria. La energía, los alimentos fabricados, los teléfonos inteligentes, las computadoras, todos son productos industriales. Asimismo, todos los aparatos que usamos para hacer la vida más productiva y cómoda, todo es industria.

La industria no solo es la fabricación de productos de metal, plásticos, autos, teléfonos inteligentes, productos forestales, etc., como muchos podrían pensar.  La caña de azúcar es agricultura, pero el azúcar es industria. La planta de palma es agricultura, el aceite de palma es industria. El café es agricultura, el café elaborado que bebemos y nos comienza el día es industria. El algodón es agricultura, los textiles son industria. Cabe mencionar que Guatemala lidera el mundo en la productividad y calidad de los textiles, del café, aceite de palma, azúcar.

Lo mismo aplica para el sector servicios, que representan casi el 60% del valor agregado de la economía nacional. Los servicios dependen de la producción industrial. Los servicios bancarios, las reuniones virtuales, etc., todo sería imposible sin productos industriales. Por eso es que la industrialización es clave para el desarrollo. Por eso es que se puede decir con certeza que sin industrialización no hay desarrollo, que fue la lección principal del XVII Congreso Industrial del 2022.

Para entender el aporte de la industria al desarrollo conviene repasar un poco de historia. Antes de la primera revolución industrial, la pobreza era la expectativa del hombre. Según datos de Our World in Data (OWD), casi el 80% de la población mundial vivía en condiciones de pobreza extrema en 1820. Latinoamérica tenía un nivel similar de pobreza extrema (83%). En Asia Oriental, más del 90% de la población vivía en condiciones de pobreza extrema. En África subsahariana aproximadamente el 95%. Incluso Europa Occidental tenía niveles de pobreza extrema cercanos al 56% de la población para ese entonces.

Hoy esas cifras han cambiaron. El nivel de pobreza extrema mundial se ubica en 8.61% de la población.

La razón por la que se debe priorizar el crecimiento económico es obvia. Tanto ha sido el desarrollo de los países que lograron crecer aceleradamente que ahora se piensa en cambiar las metas de pobreza. Es una meta loable, pero al mismo tiempo revolucionaria. La creación de riqueza ha desplazado la pobreza como la expectativa de la condición básica del hombre. Esto es gracias al crecimiento, impulsado por la industrialización.

Un ejemplo del cambio de metas. La Iglesia Católica propone la una priorización preferencial sobre la pobreza. Es una meta loable que compartimos todos. Sin embargo, ni Jesucristo mismo propuso acabar con la pobreza. Jesucristo aceptaba la pobreza como condición natural del hombre, y lo hacía por una simple razón. Era, y sigue siendo, la verdad. Nacemos pobres. La riqueza se tiene que crear. Ese proceso de creación de riqueza se llama industria. Es la industria que crea, que fabrica.

El discurso moderno de las causas de la pobreza es un enfoque totalmente errado. La pobreza no tiene causa. Es la condición natural del hombre. Solo por medio de la industria del hombre se crea riqueza y se reduce la pobreza.

No es el Estado que reduce la pobreza. Es la iniciativa privada. Eso no quiere decir que el Estado no tiene que ver con la pobreza. Un Estado subsidiario y solidario debería de asistir a las personas que tienen como poder hacerse valer en el mercado, siempre y cuando no crea dependencia sobre esa asistencia estatal. Este es un punto central de la Economía Social de Mercado.

No obstante, la asistencia social no reduce la pobreza. Solo mitiga las consecuencias de la falta de desarrollo, lo cual se manifiesta en la presencia de pobreza.

¿Cómo se reduce la pobreza? Con desarrollo, que depende del crecimiento económico. ¿Cómo se logra un mayor crecimiento económico? Para los países en desarrollo, el mayor crecimiento económico ocurre cuando el sector industrial es pujante.

La industria llega a la vida cotidiana de los guatemaltecos. ¿El maíz? Los tamales, los chuchitos, son productos industriales. El trigo es agricultura. ¿Pero la harina, el pan, el shuko? Todo eso es industria.

Regresando al tema, ¿cómo salimos de la pobreza?

Industrializando y creciendo, y dejando el discurso de la desigualdad. China, Indonesia, Sri Lanka, incluso Costa Rica han logrado reducir sus niveles de pobreza extrema en un rango de 85% desde 1990. En todos esos casos sus niveles de desigualdad incrementaron. Bangladesh, India, Ghana redujeron sus niveles de pobreza extrema en un rango de 55% a 73%, pero todos incrementando su desigualdad.

Si como sociedad queremos desarrollar y reducir la pobreza, la meta debería de ser industrializar y crecer la economía. Todas las metas sociales dependen de eso.

Deberíamos de tener en mente que la industria es por y para todos, de grandes y micro empresarios. A final de cuentas, es la industria que impulsa la creación de riqueza y el progreso.

Con un enfoque nacional serio basado en la industrialización y el crecimiento económico, podríamos como país salir de la pobreza. Mejoraríamos el nivel de vida, pero también incrementaríamos la desigualdad. ¿Aceptamos eso?

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