El Salvador – 2,000 terroristas fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo

Por orden del presidente Nayib Bukele, fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), 2,000 pandilleros que en El Salvador son denominados “terroristas”. El Salvador es un país, vecino con Guatemala, además comparten frontera.

Durante el traslado de máxima seguridad en El Salvador, los pandilleros fueron movilizados bajo estrictas medidas de seguridad.

El CECOT, tiene capacidad para albergar a 40,000 terroristas, que sin importar la clica a la que pertenezcan deberán vivir juntos hasta cumplir su condena.

Los miembros de las estructuras criminales fueron trasladados bajo protocolos especiales de seguridad para garantizar el orden, control y disciplina.

El presidente Nayib Bukele publicó en sus redes sociales “esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población”.

El CECOT fue construida en un valle a una corta distancia del imponente volcán Chichontepec, en Tecoluca, unos 74 km al sureste de San Salvador, el CECOT se destaca por rigurosos controles de ingreso.

Fue el presidente Bukele, quien inauguró el CECOT a finales de enero de 2023 y el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, señaló que ésta “se constituiría en la cárcel más grande de toda América” y que “sería imposible que salga un reo” del recinto, que tiene 23 hectáreas de construcción.

El CECOT cuenta con celdas de castigo, salas de audiencia y otros aspectos, con lo cual garantizan que ninguno de los terroristas ahí recluidos saldrá.

Tras el riguroso proceso de verificación para su ingreso al Centro de Confinamiento del Terrorismo, cada cabecilla de pandilla fue llevado a las celdas de castigo, donde estarán completamente aislados.

La construcción del proyecto, según el Gobierno de El Salvador fue como resultado de una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo del 2022. Para este fin, el Estado compró 166 hectáreas, 23 de las cuales fueron utilizadas para construir ocho pabellones que están dentro de un perímetro rodeado por un muro de concreto de 11 metros de altura y 2,1 kilómetros, protegido por alambradas electrificadas.

Para ingresar al presidio tanto reclusos como personal de seguridad y administrativo tienen que llegar a zonas de registro antes de pasar por tres portones fortificados controlados por guardias de seguridad.

Cada pandillero que llegue, además de pasar por un escáner corporal deberá registrarse en un área de ingreso donde le tomarán fotografías.

El CECOT cuenta con dos pozos, además se instaló una planta de abastecimiento de 600 metros cúbicos de agua, cuatro cisternas, y construyeron ocho subestaciones de energía eléctrica. Con el fin de garantizar el fluido eléctrico, el penal dispone además de plantas de emergencia a base de combustible. También fue construida una planta de aguas residuales.

Frente a los pabellones de celdas, figura un cuarto de control para operar los sistemas de agua y electricidad para que los internos no tengan capacidad de “manipular” ambos servicios y los pabellones tienen un techo curvo que garantiza la ventilación natural para los reclusos.

Los pabellones poseen un área de construcción de 6 mil metros cuadrados, cada una cuenta con 32 celdas con barrotes de acero, que alojarán “más de 100 pandilleros”. Cada celda también dispone de camarotes de lámina de hierro sin colchón para que los terroristas puedan dormir.

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