La Infidelidad en el matrimonio y sus consecuencias

Sufrir una infidelidad ocasiona un dolor tan terrible que incluso es considerado peor que la muerte del cónyuge, pues se elimina en un instante toda la admiración y confianza que se sentía hacia el ser amado. 

Muchas parejas no sobreviven. El matrimonio termina de una forma extremadamente dolorosa, más aún si existen hijos de por medio. Hay algunos que sobreviven la infidelidad pero solamente como náufragos que quedan a la deriva dejando que la corriente los lleve a dónde sea y terminan viviendo un matrimonio que en realidad está muerto. Pero por otro lado, existen matrimonios que no solamente sobreviven sino también reviven, pues no solamente admiten sus errores, piden perdón y muestran un arrepentimiento genuino con deseos de reiniciar su matrimonio; logran un nuevo comienzo.

Hombres y mujeres pueden experimentar acerca del pecado de la infidelidad dentro del matrimonio, como se le denomina en la creencia cristiana;  pero Jesucristo sale al encuentro y eleva al matrimonio al estado de Sacramento, dando la gracia para luchar contra todas las dificultades. La infidelidad es una de éstas. Y cuando la pareja busca un refugio seguro y trabaja en salvar su matrimonio es una posibilidad.   Pero debe haber compromiso mutuo.
La infidelidad pasa por distintas fases que afecta la vida a corto o largo plazo; si existen hijos también influirá de alguna u otra manera este engaño, ya que al descubrirse una infidelidad.

El hogar se tiende a volver un ambiente tóxico, ya sea por las diferentes peleas o por perder el respeto hacia el otro.
Pareja emocionalmente afectada.
Una persona puede verse tan afectada, que la sensación de dolor sea muy difícil de superar. Ya que con el engaño se rompen los sentimientos, ilusiones y respeto que se tenía por la pareja, por ende se quiebra la confianza y los valores. 
Una persona que fue engañada y no pueda superar lo sucedido, puede ser más propensa en caer en vicios. Aislarse, sufrir consecuencias desde perder su trabajo hasta otras situaciones aún más graves, por no saber cómo continuar adelante.
 
Daño emocional a los hijos, tras una infidelidad en la familia:
Una infidelidad en un matrimonio con hijos, sin duda es más complicada de resolver que sin ellos. Ya que se encontrarán en el medio de todas las fases de descubrimiento, dolor y discusiones que los padres puedan enfrentar. Incluso, crear sentimientos de culpa en ellos.
Si los padres no saben llevar esta situación, todo lo negativo que surja los podrá lastimar y causar cambios en su conducta. Desde niños tristes, retraídos, nostálgicos, hasta otros que podrían tomar actitudes más hacia la desobediencia, agresividad o rebeldía. 
En cuanto adolescentes, en el peor de los casos, podrían llamar la atención de sus padres a través de la adicción, perdiendo el cariño y respeto hacia ellos.  Por lo que es de vital importancia que en medio de la crisis del matrimonio, se pueda analizar la situación emocional que enfrentan los hijos. 
 
Aunque los niños pequeños no tienen madurez emocional para entender la infidelidad, es importante que puedan entender los cambios que se producen a su alrededor.

Los hijos necesitan hablar con ambos padres y es importantísimo que lo hagan. Por lo tanto, una solución positiva es que los padres se pongan de acuerdo en cuanto a la información que quieran compartir con el hijo.
Dependiendo de cada niño, puede que los padres deban hablar con ellos varias veces, incluso a diario. Por lo que muchas veces hablar una vez y dejarlo pasar no basta.  Luego es importante que ambos padres les hagan sentir amados, para evitar más traumas emocinales e inseguridades.

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