Iniciativa de Ley propone combatir pandillas y grupos criminales

El diputado Fernando Linares Beltranena presentó la iniciativa de ley para el combate a las pandillas y grupos criminales organizados de alta peligrosidad.

Este Proyecto de Ley para el Combate a las Pandillas y Organizaciones Criminales de Alta Peligrosidad brinda a las fuerzas de seguridad mayor flexibilidad para accionar en protección de los derechos de los ciudadanos.

Con la modificación al Decreto 7, Ley de Orden Público, el Organismo Ejecutivo podrá decretar el estado de sitio que aplica únicamente a la delincuencia organizada cuando cometa ataques armados contra particulares o autoridades civiles o militares.

El congresista Linares Beltranena manifestó “hay algunas zonas en Guatemala, en las que ya no se puede vivir ni siquiera con barrotes en las tiendas.   Porque las personas tienen que salir y las personas son acribilladas en la salida por sicarios en moto, se hacen extorsiones desde la prisión”.

Se estima, de acuerdo a un estudio de la Florida International University de Miami, Florida, que en Guatemala hay alrededor de 22,000 pandilleros, 17,000 de Barrio 18 y 5,000 de la MS-13.

El diputado hizo alusión al discurso del presidente Donald Trump, en el cual “mencionó a la  Mara Salvatrucha (MS), cuatro  veces, como uno de los principales retos de su gobierno y de los gobiernos de América Latina, creemos que esta iniciativa de ley que es una reforma a la ley de Orden Público”.

Al aprobarse la iniciativa de ley, el Ejecutivo podrá declarar estado de Sitio o Calamidad en toda la república o bien en solo algunas regiones; ésto con el propósito de combatir a las pandillas activas según la necesidad.

La normativa determina que no hay compras por excepción, no hay limitaciones a los controles de precios, ni limitaciones a la libre expresión del pensamiento.

Pese a que la ley de Orden Público es de orden constitucional, esta propuesta se debe aprobar en el Congreso de la República y pasará luego al Ejecutivo y sino es vetada, entra en vigor luego de su publicación en el Diario de Centroamérica.

 

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