El análisis “Desarrollo Humano y Competitividad”, permite identificar las necesidades territoriales del país

La Fundación para el Desarrollo de Guatemala -FUNDESA- y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- en Guatemala, presentaron el análisis “Desarrollo Humano y Competitividad”, un documento de análisis que explora las variables que conforman el Índice de Competitividad Local (ICL), liderado por FUNDESA, y el Índice de Desarrollo Humano (IDH) a nivel municipal, liderado por PNUD, y permite entender e identificar – sobre la base de evidencia - cuáles son las variables de competitividad que más influyen en el desarrollo humano de la ciudadanía guatemalteca así como las áreas clave en las que se sugiere concentrar los esfuerzos y recursos para avanzar el desarrollo humano en el país.
Este análisis proporciona una base sólida para esta comprensión y un marco de referencia para identificar acciones de política pública que puedan generar un impacto local significativo en el avance del desarrollo humano. 

Este documento busca orientar una reflexión profunda sobre la interconexión entre la competitividad y el desarrollo humano, y brindar análisis para la formulación de políticas y acciones concretas, esperando sirva como una base de referencia para los gobiernos centrales y locales, el sector privado, la academia y la sociedad civil, e incentive y guíe la toma de decisiones desde lo local.  
Juan Carlos Paiz, Presidente de FUNDESA comentó, “es fundamental reconocer que el desarrollo humano y la competitividad no son objetivos mutuamente excluyentes, sino complementarios. Un desarrollo humano sólido proporciona la base sobre la cual construir una fuerza laboral talentosa y comprometida. A su vez, una fuerza laboral competitiva impulsa la innovación y el crecimiento económico, creando nuevas oportunidades para el desarrollo humano. Por lo tanto, es crucial adoptar un enfoque integral que combine políticas y programas orientados al desarrollo humano con iniciativas destinadas a mejorar la competitividad. Esto implica inversiones significativas en educación y formación, así como en infraestructura y tecnología. También requiere un compromiso con la equidad y la inclusión, asegurando que todos tengan igualdad de oportunidades para prosperar y contribuir al éxito colectivo.” 

Por su parte, Ana María Díaz, Representante Residente del PNUD, resaltó que “con este análisis, hemos obtenido información valiosa que nos permite entender cuáles son las variables de competitividad que más influyen en desarrollo humano de las y los guatemaltecos.  El enfoque de desarrollo humano va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país: comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Es un enfoque que se centra en las personas, y en sus oportunidades y decisiones”.
El análisis se centra en la territorialidad y cómo crear las condiciones para mejorar la calidad de vida de las personas, en entornos productivos que permitan el desarrollo humano para alcanzar la competitividad. 

Las variables consideradas son: agua y saneamiento, tasa de electrificación, desnutrición crónica, educación secundaria, dependencia de remesas, déficit de vivienda, sistema financiero y carga tributaria.  Luego se identifican otras variables que requieren de un análisis más profundo. 

Durante el foro presentado, en el cual participaron los diferentes sectores, el secretario de SEGEPLAN indicó que se debe reformar el mecanismo de inversión, pues han encontrado que existen alcaldes que contratan previamente a los técnicos de SEGEPLAN para que les realicen el proyecto de pre-inversión y éste posteriormente es revisado a nivel institucional por ellos mismos, por lo cual deberán accionar. 

Puede acceder al informe aquí: 
https://fundesa.org.gt/content/files/publicaciones/Documento_PNUD-FUNDESA_Relacion_entre_Desarrollo_Humano_y_Competitividad_FINAL_final_version_231123.pdf

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