Se impulsa la educación ambiental en Sololá a través del Programa “Educando para Conservar”
Dentro de las riquezas naturales y culturales que tiene Guatemala, se encuentra el lago más profundo de Centroamérica, el cual está situado en Sololá, se trata del Lago de Atitlán; que alberga a miles de turistas anualmente y constituye una de las bellezas históricas de la zona.
Bajo la premisa de la conservación, de este bien natural surge el programa Educando para Conservar (EPC), que ha finalizado su ciclo 2024 con grandes resultados en el departamento de Sololá.
Este proyecto busca fomentar la educación ambiental mediante la enseñanza de prácticas sostenibles en escuelas, fortaleciendo la conciencia sobre la importancia del resguardo de los recursos naturales y culturales, con un enfoque particular en la protección del Lago de Atitlán.
Con la culminación de su tercera fase, Educando para Conservar ha dejado capacidades instaladas en 46 centros educativos, asegurando que docentes y directores cuenten con las herramientas necesarias para continuar promoviendo la educación ambiental de manera independiente. El programa ha impactado directamente a 2,758 estudiantes, 83 docentes y 552 padres de familia, quienes han sido formados en temas ambientales críticos. El Material de Referencia Educando para Conservar, que contiene siete módulos sobre educación ambiental, sigue siendo un pilar fundamental en la formación de los docentes y estudiantes, quienes ahora tienen las herramientas necesarias para continuar su labor educativa.
Anna D´Apolito, directora de la Asociación Amigos del Lago de Atitlán (AALA), comentó sobre el impacto del programa: “el trabajo que realizamos en Sololá a través de Educando para Conservar demuestra que la educación ambiental puede cambiar realidades. Este año, además de capacitar a los docentes y estudiantes, hemos involucrado a las familias, asegurando que estos conocimientos se integren en la vida diaria y en las comunidades.”
El programa, que se implementa en tres fases metodológicas durante tres años, garantiza la sostenibilidad del proyecto a largo plazo en los centros educativos. La primera fase consiste en clases modelo impartidas por promotores de educación ambiental, la segunda fase en la co-facilitación con los docentes, y la tercera en el acompañamiento técnico para que los docentes puedan enseñar de forma autónoma.
Hasta la fecha, Educando para Conservar ha alcanzado a 250 centros educativos en 17 de los 19 municipios de Sololá, beneficiando a más de 18,106 estudiantes y capacitando a 808 docentes y 1,550 padres de familia. A través del uso del Material de Referencia Educando para Conservar, un recurso educativo diseñado específicamente para la región, el programa ha consolidado su metodología lúdico-pedagógica, abarcando temas como el medio ambiente, los bosques, el agua, saneamiento ambiental y la valoración de los recursos naturales y culturales.
“Con Educando para Conservar hemos visto un cambio real en las comunidades de Sololá. La implementación de esta metodología y el material contextualizado no solo ha impactado a los estudiantes, sino también a las familias, logrando un cambio de conciencia hacia la preservación de nuestros recursos naturales”, agregó Federico Engel, Gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Super Cola y Agua Pura Salvavidas.
El programa cuenta con el apoyo de marcas y organizaciones comprometidas con la educación ambiental, tales como Disagro, Productos del Aire, Tecniseguros, Agua Pura Salvavidas, Super Cola, Linda Vista Foundation y Focus Central America. Estas empresas contribuyen económicamente, permitiendo que el programa siga beneficiando a las comunidades del departamento de Sololá. Además, Educando para Conservar se ha desarrollado en colaboración con instituciones locales, especialmente en actividades de limpieza y ferias ambientales organizadas junto al CODEDE de Sololá.
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