Aceite de palma aportó más de Q12,500 millones en el 2023
La Gremial de Palmicultores de Guatemala (GREPALMA) presentó las Estadísticas socioeconómicas al año 2023 de la agroindustria sostenible de aceite de palma en Guatemala, evidenciando el desarrollo sostenible y económico del país. Además, de los desafíos y cambios constantes que enfrenta el mundo, la agroindustria de aceite de palma en el territorio nacional ha demostrado una notable resiliencia y un compromiso con la sostenibilidad.
La producción de aceite crudo de palma en el 2023 llegó a un total de 933,926.35 toneladas métricas (tACP), reflejando una disminución del 15% respecto al año anterior, cuando alcanzó 1,110,535.88 tACP, equivalente a una reducción de -0.8% en comparación con el año anterior. A pesar de esta disminución, Guatemala sigue manteniendo su posición como el sexto país productor de aceite de palma a nivel mundial, con una participación en el mercado mundial del 1.9%.
El cultivo de palma de aceite representa el 1.66% del territorio guatemalteco con 180,614 hectáreas sembradas en Guatemala. Este cultivo se distribuye en tres regiones del país: la región sur, (conformada por los departamentos de Escuintla, Quetzaltenango, Retalhuleu, San Marcos, Suchitepéquez y Chimaltenango) representa el 22.19% del cultivo; la región nororiente (comprendiendo los departamentos de Alta Verapaz e Izabal, específicamente el Valle de los ríos Polochic y Motagua) representa el 20.03%; y la región norte que incluye Petén, norte del departamento de Alta Verapaz sobre la Franja Transversal del Norte -FTN- y norte de Quiché, representa 57.78%, siendo la región más representativa de la palmicultura guatemalteca.
Al cierre de 2023, se registran 30 mil 103 empleos directos y 150 mil 600 empleos indirectos generados por la agroindustria sostenible de aceite de palma en Guatemala, aportando el 1.6% del Producto Interno Bruto -PIB- del país, siendo a su vez significativo el aporte a las economías locales de las áreas donde opera el cultivo. Para el caso del departamento de Petén, las operaciones palmeras representan el 24.26% del PIB, le siguen los departamentos de Izabal y Alta Verapaz, cuyo aporte al PIB es de 9.65% y 5.86% respectivamente.
“La palma de aceite se destaca como una opción sostenible líder que satisface la demanda de aceites vegetales en el mercado mundial debido a su alta eficiencia productiva. Nuestro sector se ha posicionado y es reconocido por su liderazgo en materia de productividad y sostenibilidad debido a las prácticas eficientes, uso de tecnología, capacidad instalada y recurso humano calificado, que, en resumen, se refiere al modelo de negocio que responde a principios de economía circular”, expresó José Santiago Molina, presidente de GREPALMA.
En el año 2022, Guatemala comercializó el 60% de aceite de palma certificado sostenible, por la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés) y la Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono (ISCC, por sus siglas en inglés). Específicamente, bajo el estándar de RSPO, Guatemala es el país de Latinoamérica con el mayor volumen de aceite de palma certificado como sostenible durante el año 2023, seguido por Colombia y Costa Rica.
De acuerdo con las estimaciones de Central American Business Intelligence (CABI), del 2018 al 2023 el crecimiento compuesto de la huella económica ha sido del 13.7%, siendo el 2022 el año de mayor crecimiento compuesto de la huella, en el cual se alcanzó los Q 14.0 mil millones. Además de los logros en sostenibilidad, la agroindustria del aceite de palma ha sido un motor económico y de desarrollo para Guatemala. Representando el 7.5% de las exportaciones totales en 2023, el aceite de palma ha experimentado un
crecimiento compuesto del 13.4% desde 2018, superando significativamente el crecimiento total de las exportaciones del país.
Asimismo, a partir del monitoreo satelital del cultivo de palma de aceite que realiza la organización Satelligence desde el 2020, se determina que cero (0) hectáreas de bosque han sido deforestadas para el cultivo de palma de aceite, asegurando así una producción sostenible y libre de deforestación por parte de las empresas asociadas a GREPALMA.
“En GREPALMA estamos orgullosos de representar al sector palmicultor guatemalteco. Reafirmamos nuestro compromiso para que Guatemala se mantenga como líder en la producción sostenible de aceite de palma a nivel mundial, cumpliendo con los más altos estándares internacionales de calidad, con responsabilidad social y ambiental. Seguiremos acompañando a nuestros asociados e impulsando iniciativas para el fortalecimiento y mejora continua del sector”, mencionó Molina.
Al cierre de 2023, GREPALMA registró un total de 230 productores de palma de aceite a nivel nacional. Clasificados según los Principios y Criterios al RSPO. Según estos criterios, el 51% de los productores se consideran pequeños, el 35% medianos y el 14% grandes. Los datos revelados parten de registros de empresas asociadas a GREPALMA, información disponible de fuentes secundarias oficiales e internacionales, así como el monitoreo satelital de las plantaciones, logrando así alta certeza y precisión en la información generada.
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