En el Día Mundial del Medio Ambiente, presentamos un caso de éxito en Guatemala “Proverde”, un modelo de coprocesamiento

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se efectúa este 5 de junio y que fue establecido en 1973, por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de fomentar la conciencia ambiental y estimular acciones en favor de la restauración de la Tierra.   
Presentamos un proyecto que está comprometido y se esfuerza “por lograr una producción más limpia, a gestionar nuestros residuos de manera responsable y a alcanzar un consumo eficiente de recursos reduciendo, reutilizando y reciclando todo cuanto sea posible, para mitigar nuestros impactos ambientales y contribuir al bienestar de la sociedad”, se trata de PROVERDE, la unidad de Progreso especializada en la prestación de servicios de disposición final de residuos a entes privados y públicos, para fabricar combustibles y materias primas alternativos que puedan ser coprocesados en los hornos de fabricación de cemento. 

Proverde actualmente atiende a más de 100 clientes privados industriales y agroindustriales.

En el ámbito público, colaboran con varias municipalidades: en la de Ciudad de Guatemala, Escuintla, Jutiapa con un extenso programa de co-procesamiento de llantas desechas, y la de Quetzaltenango, San Pedro Sacatepéquez San Marcos, San Ildefonso Ixtlahuacán para el co-procesamiento de residuos separados posteriormente a la separación de residuos orgánicos y residuos reciclables. Además, se tiene una cooperación publico privado con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), para el co-procesamiento de residuos sólidos flotantes extraídos del Rio Motagua.
Hasta el momento se han coprocesado más de 138,000 toneladas de residuos sólidos, más de 97,000 de residuos líquidos y más de 46,000 toneladas de llantas. Cabe destacar que la industria de cemento es una de las que cuentan con mayor potencial de contribución a la economía circular, gracias a la bondad de los hornos para el coprocesamiento de desechos sólidos y líquidos. Estos desechos son aprovechados energéticamente y sustituyen un porcentaje de los combustibles de origen fósil que se utilizan en el proceso. La alta temperatura que alcanzan los hornos, aproximadamente de 1500°C, permiten que se eliminen por completo los componentes tóxicos que otras tecnologías generan a menores temperaturas de incineración. Adicionalmente, las cenizas que resultan del proceso de coprocesamiento quedan integradas en el producto final.
En ese sentido, la Planta San Miguel de Progreso ha consolidado un mecanismo exitoso de disposición final, ambientalmente seguro de desechos municipales e industriales, con lo que contribuye anualmente con la gestión de entre 10 mil y 12 mil toneladas de desechos.
La importancia del coprocesamiento de residuos es innegable. No es solo una cuestión de eficiencia energética y reducción de emisiones al sustituir los combustibles fósiles, sino que también tiene un impacto directo en la salud de los ciudadanos. Al retirar una cantidad considerable de desechos, se mejoran las condiciones de vida, especialmente en las comunidades cercanas a los vertederos. Este proceso alivia la carga de los vertederos y contribuye a un futuro más sostenible y saludable para todos.
Beneficios del coprocesamiento:
• Conservación de recursos: El coprocesamiento ayuda a conservar fuentes de energía y recursos naturales al utilizar los residuos como una fuente de energía y materia prima.
• Reducción de emisiones: Al reemplazar los combustibles fósiles, el coprocesamiento reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a frenar el calentamiento global.
•	Protección del medio ambiente: Al reducir la extracción, transporte y procesamiento de materias primas, el coprocesamiento protege el medio ambiente.
• Gestión eficiente de residuos: El coprocesamiento mejora la gestión de residuos al evitar su acumulación y afectación a los ecosistemas naturales. Además, recupera el 100% de la energía y recicla la mayoría de los minerales contenidos en los materiales de desecho.
• Optimización del espacio: Al reducir la acumulación de basura, el coprocesamiento ahorra espacio en los rellenos sanitarios y reduce la contaminación y los riesgos para la salud causados por la acumulación de residuos.
• Contribución a la economía circular: El coprocesamiento contribuye a la economía circular al utilizar un combustible alternativo creado a base de residuos y reciclar minerales para otros procesos productivos, como en la producción de cemento.
• Beneficios para la salud pública: Al evitar la acumulación de residuos en los vertederos, el coprocesamiento contribuye a la salud pública al evitar la propagación de enfermedades.
Caso de éxito en Guatemala:
Limpieza del río Motagua mediante la valorización de residuos sólidos captados, para generar energía a través de su coprocesamiento en hornos de cemento Como parte de la responsabilidad extendida de Progreso, “impulsamos la participación en proyectos ambientales que favorezcan a los países donde operamos”.

La cuenca del río Motagua es una de las principales de Guatemala, pero lamentablemente arrastra una cantidad considerable de desechos sólidos. El proyecto realizado por Cementos Progreso consiste en la revalorización energética de estos desechos y aprovecharlos como combustibles alternos en los hornos de Planta San Miguel, lo que reduce nuestra huella de carbono por menor uso de combustibles fósiles. A la vez que colaboramos en mejorar la calidad del agua del río Motagua removiendo residuos sólidos flotantes y depositados en playas.
En 2023 se habilitó un segundo punto de captación de residuos sólidos flotantes en Morazán, El Progreso, con el objetivo de lograr la captura de los desechos aguas arriba del punto existente, reduciendo el impacto en el trayecto del río y mejorando la eficiencia en el traslado de estos. En dicho punto se instalaron biobardas con el objetivo de retener los sólidos arrastrados por el río para ser clasificados en plásticos, residuos comunes (duroport, laminados, telas, etc.), metales, bioinfecciosos, entre otros. Posteriormente los residuos valorizables energéticamente son preparados y embalados para su traslado para coprocesamiento en Planta San Miguel. A la fecha se han revalorizado 1,481.59 toneladas de desechos sólidos captados del río Motagua, que equivale a evitar que aproximadamente 3.3 millones de libras de residuos desemboquen en el océano Atlántico y que estos sean gestionados de una forma ambientalmente segura.

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