En el Día Nacional de las Comadronas, las heroínas reciben un reconocimiento
En el interior del país, y en zonas rurales es frecuente conocer a mujeres que prefieren ser atendidas por comadronas o las abuelas que por los médicos en los centros de salud. Este fenómeno ha permitido que las comadronas sean capacitadas para atender a las mujeres en estado de gestación.
En este 2024, por su valentía y amor, por salir corriendo bajo la lluvia o en la oscuridad de la noche y procurar el bienestar de otras mujeres, hoy, en el Día Nacional de la Comadrona Guatemalteca, decenas de abuelas comadronas recibieron un merecido homenaje por parte de autoridades del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MINTRAB) y el ministerio de Salud, Pública y Asistencia Social (MSPAS).
Estas heroínas, no son médicas ni enfermeras, pero las abuelas comadronas, que según datos del Ministerio de Salud suman más de 25,00 registradas, han recibido en sus manos la vida de miles de guatemaltecos. Ellas no solo brindan seguridad a las madres y a los recién nacidos, también han contribuido a reducir la mortalidad materna e infantil en nuestro país.
“Ser comadrona es una gran responsabilidad porque tengo que cuidar la vida del bebé y de la madre. Me siento feliz por este reconocimiento porque me motiva a seguir con mi trabajo”, expresó Susana Blanco, de Livingston, Izabal, con más de 26 años como abuela comadrona.
Más de 100 abuelas comadronas de los 4 pueblos: Maya, Xinca, Garífuna y Mestizo estuvieron presentes en la celebración en el Palacio Nacional de la Cultura y en la que cuatro recibieron reconocimientos especiales. "Mi abuela me dio el don de ser comadrona. Me da mucha felicidad ejercer esta labor porque nosotras hacemos el trabajo de un doctor y no estamos devengando un sueldo. Este reconocimiento nos motiva. Espero que siempre nos tomen en cuenta y ya no nos discriminen”, dijo Adelayda Reyes, con 38 años como abuela comadrona en la aldea Guachipilín, Rabinal, Baja Verapaz.
La ministra de Trabajo, Mirian Roquel, agradeció el rol de las comadronas como guías, consejeras y lideresas. “Valoramos la labor fundamental que realizan en velar por la vida y la salud de miles de mujeres y niños en todo el país”, indicó. Por su lado, el ministro de Salud, Oscar Cordón Cruz, expresó: “Hablar de las abuelas comadronas es reconocer que han tenido la voluntad y compromiso de trabajar de la mano con los servicios de salud y lo agradecemos. Reconocemos que falta camino por recorrer, pero juntos saldremos adelante”.
“Esta es una ocasión propicia para hacer un llamado a la sociedad guatemalteca a que se sume al reconocimiento de las abuelas comadronas porque son quienes han tendido la mano de forma desinteresada en momentos difíciles para muchas familias, convirtiendo esos momentos en felicidad”, finalizó Cordón Cruz, quien fue acompañado por los viceministros César Conde y Donato Camey.
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