Guatemala se abstuvo de votar contra Israel ante la ONU. Israel emite postura tras resolución
Este miércoles, 18 de septiembre, en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se realizó la votación por una opinión consultiva que se efectuó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el 2022, denominada “Medidas ilegales israelíes en la Jerusalén Oriental Ocupada y el resto del Territorio Palestino Ocupado “.
“La Asamblea General exige que Israel ponga fin sin demora a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado, que constituye un hecho ilícito de carácter continuado que genera su responsabilidad internacional, y que lo haga a más tardar doce meses después de la aprobación de la presente resolución”, señala el texto compartido por la ONU.
Luego del discurso del embajador palestino, el representante permanente de Israel se dirigió a la Asamblea para denunciar el “terror sin precedentes” de Hamás contra Israel el 7 de octubre pasado. Danny Danon consideró que el proyecto de resolución ignora la verdad porque no menciona ni a Hamás ni ese ataque. Además, el proceso de presentación del borrador ha sido politizado, dijo. “Esta resolución es terrorismo diplomático”.
En esta ocasión, Guatemala se abstuvo a votar contra Israel.
La votación quedo de la siguiente manera: 124 países votaron a favor de Palestina. Otros 14 países votaron a favor de Israel. 43 naciones se abstuvieron de emitir voto, entre ellas Guatemala.
Tras conocerse la votación y los resultados que supondría para Israel, la nación judía emitió su postura:
“El teatro político llamado Asamblea General adoptó hoy una decisión distorsionada que está desconectada de la realidad, alienta el terrorismo y perjudica las posibilidades de paz. Así se ve estar desconectado, así se ve la política internacional cínica.
La decisión de la Asamblea General relata una historia unilateral y ficticia, en la que no se producen innumerables ataques terroristas asesinos contra los ciudadanos del Estado de Israel; en la que los niños, mujeres y hombres israelíes no fueron víctimas de las horribles atrocidades cometidas por la organización terrorista Hamás durante la masacre del 7 de octubre; en la que Israel no está siendo atacado diariamente desde siete frentes diferentes -incluida Gaza y Judea y Samaria- por organizaciones terroristas dirigidas por Irán; y en la que el Estado de Israel y el pueblo judío no tienen derechos históricos en la tierra de Israel.
La decisión de la Asamblea General ignora la realidad, las necesidades de seguridad de Israel y el terrorismo contra sus ciudadanos.
La decisión de la Asamblea General refuerza y fortalece a la organización terrorista Hamás y al Estado terrorista iraní que la respalda. La resolución transmite el mensaje de que el terrorismo es rentable y que trae como premio resoluciones internacionales.
La decisión no hace más que alentar el rechazo de Hamás al acuerdo por la liberación de los secuestrados y el alto el fuego y aleja aún más la posibilidad de alcanzar un acuerdo de ese tipo.
La decisión de la Asamblea General socava también las bases de cualquier intento de promover una solución pacífica al conflicto. La decisión es contraria al principio básico que subyace a todos los acuerdos y entendimientos de paz alcanzados hasta ahora entre Israel y sus vecinos, según el cual la solución del conflicto sólo es posible mediante negociaciones directas entre las partes. Por lo tanto, todos los que estén interesados en la paz deben oponerse a la decisión adoptada hoy.
La Autoridad Palestina que impulsó la decisión no está interesada en la paz, sino en difamar a Israel. La Autoridad Palestina está llevando a cabo una campaña cuyo objetivo no es resolver el conflicto, sino perjudicar a Israel. Israel responderá en consecuencia.
Israel rechaza la decisión distorsionada y desconectada de la realidad de la Asamblea General y agradece a los países que no se unieron al desfile de disparates que tuvo lugar hoy en Nueva York.”
Es importante recordar la histórica relación entre Guatemala e Israel, que viene desde 1,948 cuando se creo el Estado de Israel.
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