Industria, comercio y desarrollo para Guatemala

Pluma Invitada Liberal Gt – Nicholas Virzi

El comercio de Guatemala crece y se diversifica. El comercio, la suma de nuestras exportaciones e importaciones, de Guatemala superó $40.2 millardos en 2021, un 46.8% de nuestro PIB, estimado en $86 millardos el año pasado. Para 2022, tomando el promedio de la previsión alta y baja del Banguat, sería $92.6 millardos. Aplicando ese 46.8%, podríamos alcanzar un valor de comercio de $43.3 millardos en 2022.

Guatemala busca y encuentra nuevos socios comerciales, diversificando su canasta de comercio. En 1980, el total de las exportaciones no tradicionales (azúcar, café, banano y cardamomo) representaron un 58% del valor total de exportaciones. En 2021, representaron un 79.5% del total. En 1980, materias primas representaban un 45.4% de nuestras importaciones, bajando a 33.4% en 2021, una reducción del 26.3% en ese intervalo de tiempo. Materiales de construcción bajaron del 5.8% del total a 2.9%, una reducción del 50.2% durante el periodo.

El comercio de Guatemala en mercancías también ha cambiado. Mercancías incluyen materias primas, productos intermedios, minerales, o productos elaborados, o sea productos industriales. Hace 60 años el 86% de nuestras exportaciones de mercancías se iban a país ricos. El 82% de nuestras importaciones de mercancías venían de países ricos. Hoy tanto el porcentaje de las exportaciones como las importaciones guatemaltecas de mercancías a países ricos han bajado al 52%, una reducción del 38%.

El porcentaje de nuestras exportaciones de mercancías a países no ricos dentro de nuestra región incrementó en ese intervalo de tiempo más del 200%. Al mismo tiempo, el porcentaje de importaciones de mercancías de países no ricos dentro de nuestra región incrementó 165%, un cambio impresionante. Fuera de nuestra región, el comercio de mercancías ha cambiado de manera todavía más impresionante. El porcentaje de nuestras exportaciones de mercancías a países no ricos fuera de nuestra región incrementó en ese intervalo de tiempo más del 11,000%. Al mismo tiempo, el porcentaje de nuestras importaciones de mercancías de países no ricos fuera de nuestra región incrementó 4,688%.

Son cambios importantes. Para dar un ejemplo, Guatemala se distingue a nivel mundial por su café, más que todo por su altísima calidad. Sin embargo, es un mito que Guatemala depende excesivamente de sus exportaciones de café. En 1980, el café representaba el 30.5% del valor total de las exportaciones de Guatemala, y en 2021 el 8.5%. En ese tiempo, las preferencias del consumidor a nivel mundial giraron hacia el café de mayor calidad, favoreciendo la posición guatemalteca. Nuestro café es uno de los mejores del mundo, con base a criterios objetivos (altura) y subjetivos (calidad en la taza). Sin embargo, pese a los avances concretos en las mejoras de productividad y calidad logrados en el ámbito del café, su participación en las exportaciones bajó. Esto debido a la diversificación de la actividad productiva de Guatemala y su canasta de exportaciones.

Los cambios no ocurrieron por accidente. Reflejan un consenso y esfuerzo nacional liderado por las élites económicas y políticas de insertar la economía guatemalteca a una economía cada vez más globalizada, pero todavía caracterizada por las fronteras políticas.

El Instituto Suizo KOF lleva el Índice de Globalización. KOF elabora un índice general, compuesto de los rubros de globalización económica (liberalización del comercio), globalización política (presencia de embajadas, tratados internacionales, acuerdos comerciales, participación en misiones de paz de la ONU, etc.), y globalización social (interconectividad entre pueblos).

En el Índice de Globalización, desde el principio de los años 70 a la fecha, en materia de leyes congruentes con la globalización, Guatemala ha avanzado más que Latinoamérica y el mundo, en su apertura comercial y política, en particular. Guatemala destaca en particular en materia de globalización política, sobrepasando a Latinoamérica y al mundo en la expansión de sus relaciones diplomáticas. En un mundo marcado por fronteras políticas, se debe reconocer el esfuerzo que Guatemala ha hecho para insertarse en el sistema político-económico global.

Es importante recalcar que, a pesar de sus grandes retos en materia de pobreza, Guatemala no es un país pobre. Es un país con muchos pobres, que es distinto. Es tarea pendiente llevar los beneficios del crecimiento económico y comercio a la mayoría de la población. Guatemala tiene que crecer e industrializar a un ritmo mayor de lo que ha venido haciendo. Cálculos hechos por la Cámara de Industria, con base a los datos históricos del Banco Mundial, demuestran que los países que más rápido han mejorado sus niveles de desarrollo son aquellos que lograron crecer su PIB a un ritmo mayor del 5%, de manera sostenida, y su industria al mismo ritmo, por décadas seguidas. Los más notables ejemplos son los países asiáticos, pero no exclusivamente.

Otro tema importante es la confusión conceptual entre pobreza y desigualdad. La desigualdad no es problema económico, si se reduce la pobreza. Entre 1990 y 2015, China, Indonesia, Sri Lanka, Bangladesh e India redujeron sus niveles de pobreza sustancialmente, mientras su desigualdad medida por el índice de Gini incrementó. China redujo su pobreza en un 99%, pero su desigualdad incrementó un 24%. Indonesia redujo su pobreza en un 89%, pero su desigualdad incrementó un 22%. Sri Lanka redujo su pobreza un 90%, incrementando su desigualdad un 20%.

A medida que Guatemala industrializa, crece su economía y diversifica su comercio, podrá replicar los ejemplos asiáticos. Perfectamente ubicada entre el norte y sur, entre Europa y Asia, Guatemala podría ser un foco de inversión internacional, un hub comercial y financiero a nivel mundial, con miras al mercado estadounidense.

Lo que Guatemala necesita es certeza jurídica para la protección de los derechos de propiedad, la facilitación de inversión y comercio beneficioso para la economía guatemalteca. Son temas de otro artículo.

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