Progreso ratifica su liderazgo en ética empresarial con la renovación de la certificación ISO 37001

La compañía y sus distintas unidades de negocios ratifican la certificación ISO 37001, reafirmando su compromiso con la ética y la transparencia en la gestión antisoborno. 
Progreso reafirma su compromiso con la ética, la transparencia y el cumplimiento normativo con el mantenimiento de la certificación ISO 37001 en su Sistema de Gestión Antisoborno.

Tras una exhaustiva auditoría externa realizada el pasado 5 de febrero por la World Compliance Association, la compañía concluyó con éxito el proceso de revisión consolidando su liderazgo y transparencia en la implementación de estándares internacionales.
La certificación ISO 37001 es una norma reconocida a nivel global que ayuda a las organizaciones a prevenir, detectar y gestionar los riesgos de soborno. Su cumplimiento garantiza la aplicación de medidas efectivas para fortalecer la integridad empresarial, promoviendo un entorno de negocio basado en la confianza, la responsabilidad y la transparencia. La obtención y mantenimiento de esta certificación refleja el esfuerzo continuo de la empresa por cumplir con las mejores prácticas internacionales, generando valor no solo para sus colaboradores, sino también para sus clientes, proveedores y la comunidad en general.

Cumplimiento y Transparencia: el mantenimiento de esta certificación refleja el esfuerzo de Progreso por seguir implementando prácticas de prevención de riesgos de corrupción en todas sus operaciones.

Además de cumplir con los requisitos de la norma ISO 37001, este logro destaca la solidez de la estrategia de gobernanza y cumplimiento de Progreso, alineada con sus valores de integridad y responsabilidad empresarial. La certificación es un reconocimiento al esfuerzo colectivo de todos los colaboradores, quienes trabajan activamente para garantizar un entorno libre de sobornos y prácticas corruptas.

De esta manera, Progreso continúa fortaleciendo su cultura de transparencia y buen gobierno corporativo mediante la implementación de políticas y procesos que garantizan el cumplimiento de los más altos estándares internacionales. Con estas acciones, Progreso reafirma su compromiso de seguir construyendo un futuro basado en la integridad y el cumplimiento normativo, asegurando que sus operaciones se desarrollen bajo principios de ética y responsabilidad social.

Este hito no solo fortalece su reputación corporativa, sino que también impulsa una cultura empresarial en la que la transparencia y la integridad son pilares fundamentales para el crecimiento sostenible de la compañía.

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